TRATAMIENTO
Prolapsos viscerales (Desprendimiento o caída de la vejiga, matriz o colon).
El prolapso es el descenso de una o varias estructuras que descansan sobre la musculatura del Suelo Pélvico, la Vejiga, la Matriz o el Recto. Es debido a la pérdida de tono o envejecimiento  tanto de la musculatura abdominal como perineal, es la responsable de SOSTENER, es decir que actúa de base, de Suelo o de cimiento garantizando que las estructuras que hay encima no tiendan a caer con el tiempo.

Hay diferentes grados de descenso:
El primero y el segundo grado, de elección es el Rehabilitador, ya que cogido a tiempo responde muy bien y queda corregido.
El tercer y cuarto grado, de elección es la Intervención Quirúrgica aunque hay muchos cirujanos que optan por realizar tratamiento rehabilitador a la paciente tanto antes como después de la intervención para obtener una máxima tonicidad del Suelo Pélvico y ayudar a garantizar el éxito de la intervención.

Con el tratamiento rehabilitador, conseguimos recuperar la musculatura abdominal haciéndolo de manera específica que permite tonificar abdomen a la vez que corrige el ángulo de descenso de las estructuras que ya sea por embarazo, envejecimiento, herencia, deporte, estreñimiento crónico, han tendido a descender . También trabajamos la musculatura del Suelo Pélvico tonificandola y volviéndola funcional. Para recuperar la función de base que tenía inicialmente garantizando así que las estructuras recuperan su posición original y evitamos así su descenso.

Vaginismo / Coitalgia
La diferencia entre vaginismo y coitalgia está en que mientras que en el vaginismo hablamos de contractura del Suelo Pélvico instaurada de forma crónica, que genera dolor siempre, tanto al introducir tampones en la vagina, como en la exploración, y obviamente al tener relaciones sexuales e incluso a veces al sentarse, la coitalgia se diferencia en que hay dolor sólo al tener relaciones sexuales con penetración.

El estrés, la angustia, los partos, la genética o los malos hábitos posturales, a menudo generan tensiones de la musculatura vaginal (Suelo Pélvico o periné), generando contracturas que se manifiestan en forma de dolor muscular agudo en la vagina, escozor, pinchazos, dolor de morado dentro de la vagina que puede molestar al sentarse, al tener relaciones sexuales o al orinar.

Dependiendo del grado de contractura compromete en mayor o menor grado la calidad de vida de la paciente, pero si no se pone en tratamiento, el problema lejos de resolverse se instaura y se cronifica.

El tabú, las malas experiencias i ha veces la soledad que esta problemática genera son motivos suficientes para acogerse a la solución que la rehabilitación del suelo pélvico te puede ofrecer.

 

El tratamiento con Puntos Gatell y Técnicas Miofasciales permiten recuperar la elasticidad y por lo tanto normalización del tono muscular y eliminar completamente las contracturas perineales.